martes, 25 de octubre de 2011

Valoración Personal de Mario, Voluntario del C.T. San Gil/Placeat 2011

La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”. Aquella frase que tanto repetía Forrest Gump en la película del mismo nombre, nunca ha salido ni saldrá de mi cabeza porque, desde mi humilde punto de vista, refleja como pocas la “verdad verdadera” que es nuestra vida.
Allá por el mes de mayo, sentado frente a un, extrañamente, amable funcionario del Instituto Valenciano de la Juventud, me encontraba en la tesitura de coger un único bombón de todos los que ponía ante mis ojos aquel simpático señor. Es cierto que había tenido oportunidad de comprobar, a través de ese papelito explicativo-descriptivo que viene en todas las cajas de bombones, los ingredientes y sabores de cada uno, pero bien es cierto que, por mucho que tengas esa información previa, hay veces que te has llevado a la boca bombones que, pensando que te iban a gustar, no te resultan del todo deliciosos. Quizá movido por el exquisito bombón que había saboreado en el verano de 2010, un campo de trabajo con discapacitados físicos en Constantina (Sevilla), me decidí, nuevamente, por un “bombón social”, en detrimento de otras clases (medioambientales, culturales, etc.). En ese momento sentí que me elección era la acertada pero, a diferencia de los bombones reales, esos que van directamente de la caja a tu paladar, este bombón, el campo de trabajo con discapacitados intelectuales de PLACEAT en San Gil, no lo saborearía hasta tres meses después. Así que sólo restaba esperar y, llegado el momento, comprobar qué tipo de bombón me iba a deparar la vida.
Y, como todo en la vida, el momento llegó, precedido por algunas pinceladas de información añadidas vía e-mail por el gran “maestro de ceremonias”, el Director del Campo de trabajo, entonces Jesús, hoy “Chuchi”. Precisamente fue él, acompañado de Javi, uno de los monitores, y Javi y Almudena, dos de los voluntarios, quienes, el día 3 de agosto, en torno a las 13:00h. del mediodía, me recogían en la Estación de Tren de Plasencia. Se iniciaba así una experiencia que, sin temor a confundirme o a resultar exagerado, catalogaré como una de las experiencias de mi vida.
En honor a la verdad debo confesar que en los primeros instantes, cuando entré en contacto con los demás voluntarios y cuando posteriormente hicimos el reconocimiento de nuestro “campamento base”, me entraron las dudas y, quizá, por qué no reconocerlo, los temores: “¿Sintonizaré bien con chicos y chicas bastante más jóvenes que yo?”, ¿Soportaré quince días durmiendo en tienda de campaña, cuando hasta ahora, si hecho la vista atrás, creo que nunca lo he hecho?”… Curiosamente, entre mis miedos, algunos seguramente completamente infundados, en ningún momento rondó por mi cabeza el temor de no saber cómo afrontar el trato con los usuarios. En cualquier caso, si ese temor hubiese existido, se hubiese disipado inmediatamente la primera vez que nos encontramos con los usuarios. Allí estaban ellos, luciendo la mejor de sus sonrisas, tendiendo una mano amiga como si nos conociésemos de toda la vida, asumiendo con entusiasmo e ingenuidad la responsabilidad de romper el hielo para hacernos sentir a gusto, como en casa.
De este modo y quizá sin percatarnos de ello en ese momento preciso, habíamos comenzado a andar un camino de felicidad y enriquecimiento humano, de ese que traspasa la piel y se cuela directamente en el corazón, en el que, paradójicamente, eran los usuarios los encargados de allanarlo y limpiarlo de piedras para que cada paso nuestro, el de los voluntarios, se hiciese sobre nubes de algodón y cargado de felicidad. Sin duda, una gran paradoja de esta sociedad que se empeña –afortunadamente cada vez menos- en hacernos ver como discapacitados a personas que, emocionalmente, son mucho más capaces que nosotros y cuya saludable ingenuidad no les limita ni les frena a la hora de expresar abiertamente y sin tapujos sus sentimientos más puros.
Reflexiones personales aparte, compruebo con alegre sorpresa al escribir estas líneas cómo tengo serias dificultades para centrarme en hablar sobre este aspecto o este otro del campo de trabajo, ya que son tantos los recuerdos y las cosas de las que me gustaría hablar que mi mente va de un recuerdo a otro incapaz de detenerse o atrapar momentáneamente uno. Textualmente esta sensación podría expresarse así: Carlos Alberto canta “Úrsula que estás haciendo, tanto tiempo en la cocina…” e inmediatamente el resto de usuarios y voluntarios nos unimos a él; los viajes en las furgonetas se convierten en grandes momentos de cánticos, relatos, confesiones, sueños…; Javi “Chiquinino” nos asedia con disparos continuados de cámara fotográfica; ante nuestros ojos descubrimos otro de los increíbles rincones naturales de la desconocida y bella Extremadura; Saluqui me ofrece uno de los mejores abrazos que jamás he recibido, aderezado con un “ayyyyyyyyy”; “glu, glu, glu”, las burbujas de agua generadas al caer en una de las pozas de la espectacular Garganta de los Infiernos; Tomás y Miguel Ángel nos hacen saltar las lágrimas con sus palabras llenas de sentimiento y lógica aplastante en la fiesta de despedida; la vista, el olfato, el oído… agudizamos nuestros sentidos para disfrutar del “Túnel de los sentidos” preparado por los monitores; Goyita, como cada mañana que aterriza en la Finca, me brinda una sonrisa como pocas descubriré; Eva vuelve a expresar su reiterada queja “ay, qué cansá estoy”…
En definitiva, además de sentirme invadido por mis propios recuerdos que no hacen más que impedir que la sonrisa desaparezca de mi rostro, compruebo que, aunque pueda sonar a tópico, me resulta tremendamente complicado encontrar palabras con la fuerza comunicativa suficiente para expresar  las emociones, sensaciones y sentimientos vividos en San Gil, entre otras cosas porque quien creó los sentimientos lo hizo convencido de que debían ser expresados sin palabras.
Para quien no se haya dado cuenta a estas alturas de mi valoración, quizá le interese saber que escogí y, consecuentemente, disfruté de uno de los bombones más exquisitos de mi vida, elaborado con los mejores ingredientes (Javi “Chiquinino”, Saluqui, Carlos Alberto, Rocío, Tomás, Manolo, Luque,  Chencho, Miguel Ángel, Lorenzo, Eva, Goyita, Goyo, Mimi, Rubén, Luque, Javi Ferredelo, Alberto, Ricardo, Nacho, Jacinto, Facundo, Chanquete, Ana,  Álvaro, Javi, Chuchi, José Mari, Itxaso, Tania, Davinia, Isabel, Raquel, Lucía, Teresa, Ainara, Lourdes, Luis, Kepa, Javi, Almudena, Diana, Mariola, Natalia, Gloria, Fran y Julia).
La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”, pero, afortunadamente, los bombones dulces y deliciosos como éste atenúan el mal sabor de boca de los amargos.

 
MARIO LORENZO, voluntarios del Campo de Trabajo de San Gil y enamorado de la vida.

lunes, 24 de octubre de 2011

Valoración Personal de Davinia. Voluntaria al C.T. San Gil/Placeat 2011

Por unas u otras razones, acabé en el Campo de Trabajo “Pláceat”, pero no necesité mucho tiempo para caer en la cuenta de que era muy afortunada por encontrarme en ese lugar y con todas aquellas personas.

Empezando por los usuarios de Pláceat, discapacitados intelectuales sí, pero infinitamente válidos afectiva y emocionalmente y los que, en muchas ocasiones, me hicieron reflexionar y aprender sobre las pequeñas y grandes cosas.
 
Estoy totalmente de acuerdo con mi compañero Kepa, en que no se debería de escatimar en medios para que la integración, en general, sea verdadera, pues esto es una cuestión de todos y de todas, de lo contrario estaríamos hablando de una mera adaptación a un mundo creado por unos pocos. Soy de las que piensa que TOD@S tenemos derecho a participar en la creación y transformación del mundo que nos rodea. Así que, hipocresías a parte, integrémonos como es debido, tomando como ejemplo iniciativas como este integrador campo de trabajo ó la labor realizada a lo largo de todo el año por la “Asociación Pláceat”.

Siguiendo con los voluntarios y voluntarias, decir que desde el principio tod@s conectamos y esto no todo el mundo lo consigue, parecía que estuviésemos hechos los unos para los otros. Tengo que confesar que desde que volví de Extremadura soy inmensamente rica, pues me traje de allí uno de los mayores alijos del mundo.
Por otro lado, en cuanto a los monitores, esos tres grandes monitores y compañeros, que cada día me dejaban con la boca abierta al verlos con  esas ganas, ímpetu, ilusión, alegría… con la que TODAS las mañanas, desde bien temprano, nos ponían a tod@s en marcha y por como siempre conseguían sorprendernos a lo largo de cada día. ¡Así se hacen las cosas, chicos !
Y todo esto en la soberana, hermosa e imponente Extremadura, que tantas veces nos cortaba el aliento, con sus paisajes, flora y fauna y sus gentes.

También quisiera dar las gracias al personal de Pláceat, como Toñi, Casimiro y, en especial, a José Mary por hacer siempre que me sintiera como en casa; a mi familia por animarme tanto a vivir esta experiencia (tenían razón, mi casa no se había venido abajo cuando volví) y por supuesto, a mi gran amiga y compañera incondicional María Isabel, sin la cual nada de todo lo vivido hubiese sido lo mismo.
Todos y cada uno de vosotros, me habéis ayudado a crecer un “poquito” más. Sé que el dinero se devuelve, pero hay favores que siempre se deben, y yo os debo uno de los grandes, es por ello que aquí siempre tendréis a una amiga para lo que necesitéis.

En definitiva, una experiencia que recordaré el resto de mi vida, pero cuya verdadera esencia jamás podré expresar del todo bien, como lo demuestra esta torpe acumulación de palabras.

Sencillamente, os quiero.

Davinia.

martes, 18 de octubre de 2011

Valoración Personal de Álvaro Merino. Monitor del C.T. San Gil/Placeat

Después de mucho pensar y esperar que tipo de valoración podría hacer sobre los quince días vividos en San Gil, me he dado cuenta que no se pueden valorar del todo, ya que han pasado dos meses y veo que todo sigue igual de vivo que en agosto. Personalmente para nosotros lo monitores es una satisfacción ver que nuestro trabajo tiene recompensa extra, es decir, el hecho de que tras dos meses de la actividad, los voluntarios sigan ilusionados con el proyecto es justo lo que buscábamos, que todo lo vivido no caiga en saco roto y se olvide al terminar el campo de trabajo. Que nuestro objetivo se cumpla pasito a pasito hace que nuestras ganas de seguir apostando por la actividad crezcan cada día más y que con gente como la que han venido en estos dos años sea todo mucho más fácil de llevar acabo.

Solo puedo decir que un año más he tenido la suerte de volver a compartir unos días increíbles en San Gil. En un campo ni mejor ni peor que el anterior, sino diferente al del año pasado he vuelto ha comprobar lo gratificante que es colaborar con este colectivo de personas que te ayudan a valorar aspectos de la vida en los que ni te fijarías.
Aunque podría, sería injusto destacar algo o a alguien del resto, todo en su conjunto ha sido bueno, seguro que por mínimo que sea el detalle, si lo intentamos cambiar no habría sido lo mismo, por lo que me quedo con todo lo vivido en los dos campos  en los que he participado.

Es cierto que parto con ventaja a los voluntarios, ya que el trato con los usuarios durante el año es constante, pero seguro que estáis comprobando lo que se extraña una de las mejores experiencias que hayáis tenido, sin ser el mejor viaje del mundo, ni el mejor destino en el que hayáis estado, seguro que se convertirá en una de las experiencias más bonitas de vuestras vidas durante bastante tiempo.
Por parte de los monitores esperamos haber cumplido con nuestro objetivo y como habéis comprobado nuestra zona de Extremadura es muy bonita, pero pensar que lo es todavía más por la compañía, muchos destacabais los paisajes, las gargantas y los ríos, pero lo que más destacaba de todo esto era ir en compañía de los usuarios, que hacían que todo fuese más especial, por lo que habéis tenido el placer de ver nuestra región en la mejor compañía posible. Como he dicho antes nosotros seguiremos trabajando para mejorar año tras año el proyecto que tenemos, y esperamos que algún día podamos compartir de nuevo con alguno de vosotros parte de nuestros objetivos.

Sin nada más, dar las gracias a todos los voluntarios por vuestra presencia en el campo, por compartir con nosotros vuestras inquietudes y vuestra amistad, por ayudarnos en todo momento a que nuestro trabajo sea más fácil y sobre todo por vuestro compromiso con los voluntarios, espero que todo esto sirva para que entre todos consigamos esa meta de la normalización del colectivo de la discapacidad intelectual.

Un saludo, un abrazo y un beso para todos y todas.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Valoración Personal de Gloria. Voluntaria al C.T. San Gil/Placeat Agosto 2011

“Aun recuerdo el día en que me decidí a ir al campo de trabajo de san gil,  no tenía muy claro a lo que iba y ni mucho menos lo q me esperaba allí. En el viaje de ida, un miércoles 3 de agosto, me sentía nerviosa y con muchas preguntas pasando por mi cabeza ¿cómo será la gente con la q voy a pasar 15 días? ¿Y los usuarios? ¿Pasaremos mucho tiempo con ellos? y muchas dudas más q poco a poco se fueron resolviendo. Desde el primer día, nuestros monitores dándolo todo por nosotros, ¿he odio bar arco iris? quietos! no os mováis! en nada estamos allí! siendo muy bien recibidos desde el primer momento por ellos. Poco a poco pero desde el primer día fuimos todos haciendo una gran piña, voluntarios y usuarios.
 
Nunca olvidare, el ver llegar a los usuarios por las mañanas con tantas ganas, ilusión y motivación por "trabajaL" y a la misma vez por estar con nosotros, los voluntarios. Con esas mismas ganas era con las que me despertaba cada día, por ver una sonrisa de Eva, Alberto... o un viaje con Carlos y sus cánticos. Creo q esos 45 minutos de viaje en "la furbo" nos unía a todos un poquito más (verdad leonas?)
 
 Agradeceros a todos esos 15 días (como diría mi compi de "chalete" Mariola y a la q le debo un desayuno) tan maravillosos y en especial a los monitores "Javier", Álvaro y chuchi, y sin duda a nuestro gran “che mari” sin vuestro esfuerzo y
Sin vosotros nada hubiera sido lo mismo. y a vosotros voluntarios, espero q nos podamos
Llegar a ver pronto”.
 
Un abrazo a todos de Gloria Sánchez…"

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Valoración Personal de Tania. Campo de Trabajo San Gil/Placeat Agosto 2011

" Empecé a escribir esto recién llegada a mi querida tierruca, sentada oliendo mar, con alguna (os lo confesaré) lagrimilla corriendo por las mejillas, tratando de aterrizar, de regresar a ¿mi lugar?, tras casi un mes por tierras extremeñas, tras casi un intenso, excitante, trascendental, reconfortante, divertido, apasionado, sentimental, transmisor de lecciones y aprendizajes, pacificador, sanador, aventurero, cargado de adrenalina, serenador, aportador de amor, felicidad y sonrisas (y alguna que otra lágrima también…), de sensaciones que ponen al límite (pilones y gargantas…), capaces de demostrarme CAPAZ de saltar y VOLAR, porque ha sido gracias a todos vosotros (placentinos, ‘sangileses’, cacereños, extremeños en general, usuarios, monitores,  voluntarios, ‘capataces’…) que he APRENDIDO a limar, pulir y barnizar mis discapacidades, porque allí he aprendido cada día cómo hacerlo –o más bien he aprendido a plantar, regar, podar y recolectar nuevas semillas que ya empiezan a dar frutos MARAVILLOSOS-…
Con esto no trato sino agradecer a Álvaro, Javi, Chuchi, Mario, Itxaso, Davinia, Isabel, Raquel, Lucía, Teresa, Ainara, Lourdes, Luis, Kepa, Javi, Almudena, Diana, Mariola, Natalia, Gloria, Fran, Julia, José Mari… y cómo no, a mis chicos, a todos y cada de ellos (Saluki, Javi, Lorenzo, Carlos Alberto, Goyita, Tomás, Rubén, Luque, Alberto, Manolo, Facundo, Goyo, Jacinto… y todos los que se me pasa nombrar, no por tenerles menos en mente…), agradecer esta experiencia tan PLENA para mí, agradeceros todas y cada una de las sonrisas que me habéis dibujado, desde primera hora de la mañana hasta última (última última) de la noche, agradeceros todas las veces que habéis hecho que TENGA EL CORAZÓN ALEGRE, todas las agujetas en la tripa de ‘jartarme’ de reír con vosotros, todos los besos que me habéis regalado, todas las miradas de complicidad brindadas, toda la afonía (que os diré aún me dura) lograda a base de reír y cantar (y hablar? ¿yo? apenas)… y qué decir de lo agradecida que me siento por haberme mostrado la más bella cara de Extremadura, con todas sus curiosidades y grandiosidades, y gente, así os lo digo, ME HE IDO E-NA-MO-RA-DA de Extremadura, de corazón os lo digo…  esto es muy grande, no creo que en cien años encontrara palabras para definir lo satisfecha que me siento por todo esto…
Pues eso, que sólo es un agradecimiento, en ningún momento trato de convencer a nadie para que venga a vivir esto, entre otras cosas porque por aquí los extremeños prefieren que Extremadura siga siendo esa ‘gran desconocida’ y así evitar aglomeraciones en esos naturales paraísos, jajaja… en serio, si estás leyendo esto, TÚ MISMO, yo caí aquí bastante de rebote, pues mis preferencias eran las Cíes, Canarias, Mallorca… y vine a dar a San Gil, de forma muy casual… (¿o no fue casualidad?) y mira cómo me voy, con la mochila bien llena… así que decide, si de verdad te apetece hacer algo de esto, no dudes, San Gil, donde sobran las palabras porque habitan las emociones… ASÓMATE…
Y ya me despido, que quería que esto fuera breve, y aquello que empecé a escribir en el norte, termino de acabarlo en el centro, y por ello me doy cuenta que allá, vaya donde vaya, familia, estáis conmigo… muy dentro…

Simplemente, prometo estaros eternamente AGRADECIDA…

Tania (Voluntaria del C.T. San Gil/Placeat)".

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Valoración Personal de Kepa. Voluntario al C.T. San Gil/Placeat 2011

"En primer lugar quiero agradecer al director y a los monitores por haber hecho posible el funcionamiento del campo de trabajo y haberse encargado de que fuera todo bien; a los voluntarios, que llegados desde diferentes rincones del país han aportado su granito de arena, ayudando y compartiendo unos días de sus vacaciones con todos nosotros; y, en especial, quiero agradecer a los usuarios, los auténticos protagonistas de este campo de trabajo. Ellos han sido la guinda de esta magnífica experiencia y sin ellos habría sido otra cosa.
Llegué a San Gil el día 3 de agosto sin experiencia alguna sobre el mundo de la discapacidad intelectual. Estaba muy nervioso aquella tarde, cuando fuimos a la residencia para conocerlos por primera vez, pero al estar un rato con ellos el miedo y la incertidumbre desaparecieron de mí. Me di cuenta de que no hace falta para nada ningún conocimiento previo ni técnicas sobre como tratarles, basta con actuar con naturalidad, ser uno mismo, comprensión y, a veces, con un poquito de paciencia. Son personas llenas de bondad, sentimientos, energía, alegría… nunca se les borraban las sonrisas de sus rostros. Me han demostrado que no son discapacitados, sino todo lo contrario, son capaces de hacer todo lo que se les proponga: capaces de trabajar en las labores de mantenimiento de la finca (regar, podar, limpiar el camino de hierbajos, desbrozar el invernadero…); capaces de elaborar la masa del cemento para construir el merendero, capaces de hasta enseñarme cómo utilizar de una forma más efectiva las herramientas del campo; capaces de hacer largas rutas senderistas a pleno sol con un calor sofocante, donde ellos nunca cesaron en su empeño de llegar al final del recorrido con un afán de superación increíble; y capaces de muchísimas cosas más como trabajar en talleres de cuero, punto, cestería, carpintería…etc. Me quedé realmente sorprendido al ver la infinidad de cosas que hacen en los talleres.
Otra parte del campo de trabajo consistió en hacer turismo rural, por las tardes o incluso todo el día, para conocer el norte de Extremadura, bella por naturaleza. Aunque soy de Portugalete tengo raíces extremeñas y cada vez que voy siempre me quedo maravillado al observar la tierra que vio nacer a mi padre. Siempre en compañía de los usuarios (quienes siempre nos estaban esperando con ansias cuando llegábamos con las furgonetas); salvo el día que fuimos a Hervás, que los eché mucho en falta, fuimos visitando diferentes enclaves de la provincia de Cáceres, pintorescos pueblos serranos con el arroyo que pasa por medio de las calles, sus piscinas y gargantas naturales con aguas cristalinas donde da gusto darse un chapuzón, parques naturales donde se pueden observar las aves de la zona y manadas de ciervos en libertad, visitamos también un centro de rehabilitación de aves, también realizamos visitas culturales en antiguas ciudades romanas, en Plasencia y en la zona monumental de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. A Extremadura la llaman la gran desconocida, no es árida ni seca como aparenta ser. Si quieren comprobarlo, no se lo piensen dos veces, ¡vengan a conocerla!
Como en este campo de trabajo no hay cabida para el sedentarismo y el aburrimiento se nos ofreció la posibilidad de practicar deportes, tales como el pádel, golf, fútbol, baloncesto, tenis de mesa, billar, futbolín, andar en bici… hasta cogimos cangrejos en una charca. Además de las variadas y divertidas dinámicas que organizaron los monitores.
En fin, han sido unos quince días maravillosos. Desde aquí quiero animar a todos los jóvenes que hayan tenido la suerte de entrar en este blog de participar el año que viene en este campo de trabajo o de realizar otras actividades integradoras que se organicen en sus respectivas ciudades. Verán que su ayuda será gratamente recompensada, ya que al mínimo detalle, la mínima muestra de afecto que uno tiene hacia ellos les será devuelta con creces. Esta experiencia me ha ayudado muchísimo, he crecido como persona, he aprendido a valorar las pequeñas cosas y el último día me fui con una paz interior que no podéis imaginar, feliz de haber compartido dos semanas con personas extraordinarias y al mismo tiempo triste de volver a la rutina de siempre.


Espero que se sigan apoyando estos proyectos y que no se les ocurra rebajar ni un solo céntimo del presupuesto del campo de trabajo del año que viene.


Recibid un fuerte abrazo.

Kepa".

jueves, 1 de septiembre de 2011

Valoración Personal de Ainara. (Voluntaria del C.T. San Gil/Placeat 2011)

"Sin ni siquiera saber lo que era un campo de trabajo me dispuse a colaborar en uno de ellos, y entre tanta variedad temática, fui a escoger el mejor: el Campo de Trabajo de Placeat en San Gil. La integración social es el núcleo, de tal forma que todos giramos en torno a él para hacerlo aun más grande, si cabe. De esta manera la labor que Placeat está llevando a cabo es muy importante para el colectivo de la discapacidad intelectual y este lo sabe valorar. Así nos lo demostraron la última noche cuando poco a poco fueron sacando al exterior cada uno de ellos sus grandes sentimientos: por una parte, la alegría de habernos conocido y haber pasado unos días felices con una "nueva familia", y por otra parte, la tristeza les invadía al llegar la hora de separarnos.
Pero lo mismo ocurrió entre voluntarios y monitores, esa extraña sensación invadió cada uno de nuestros corazones. Echando la vista atrás me veo rodeada de todos ellos, y ahora somos como hermanos, solo espero que esto sea para siempre; que las risas que nos hemos echado no pertenezcan solo al pasado.

Con esta experiencia, mi mente, mi alma y mi corazón han cambiado. Te das cuenta de que todos hemos sido una gran familia; que aunque parecía que eran ellos quienes necesitaban algo de cariño, realmente eras tú quien más lo necesitaba; aprendes a valorar las cosas verdaderamente importantes en la vida; porque ahí estaban ellos cada mañana, con una sonrisa y un beso listos para regalarte.
Lo llaman campo de trabajo porque hay que reconstruir el merendero, limpiar el camino, quitar las malas hierbas del invernadero... pero, ¿eso es trabajo? No, eso es solo una excusa para disfrutar de la compañía de cada uno de ellos con sus pequeñas historias que no se cansan de contarte, para sacar el máximo jugo a estos increíbles momentos.

Por otro lado, a pesar de ser de Cáceres he conocido más a fondo nuestra tierra. De hecho, hay lugares que no sabía de su existencia y ahora, no dudo en volver a visitarlos. Si antes me gustaba Extremadura, ahora me gusta más.
Resumiendo, estos escasos quince días han dado para mucho y me han llenado de buenas experiencias y momentos increíbles, que espero, algún día volver a repetir.

GRACIAS A TODOS POR SER COMO SOIS Y GRACIAS DE MANERA ESPECIAL A CHUCHI, JAVI Y ÁLVARO POR HACERNOS SENTIR COMO EN CASA".
 

Un beso de la de Majadas y otro de Fatema.

Valoración Personal de Mariola. (Voluntaria al C.T. San Gil/Placeat 2011).

"Mi valoración es corta y clara no cambio ni un segundo vivido en San Gil ha sido una experiencia maravillosa. Lo que siento después de casi un mes de mi llegada a San Gil es que ha sido una experiencia que me ha aportado mucho más de lo que yo he podido dar, fui ayudar como el resto de mis compañeros, pero el resultado fue que la ayudada fui yo por todo el conjunto de personas y vivencias, y poder sentir a la Madre Naturaleza en todo su esplendor que eso me transmitió una porción de energía desmesurada como hacía tiempo que no sentía mezclada con la chispa de magia que cada voluntario, monitor y muchacho aportaba, bueno y José Mari que sin él San Gil tampoco sería lo mismo la mezcla perfecta para que fueran unos días inolvidables.
Es digno de admirar que los monitores hayan ocupado sus vacaciones a ayudar a otras personas y en acompañarnos a nosotros en todo momento, respecto a las personas con discapacidad o muchachos como a mí me gusta llamarlos me han enseñado y aportado  mucho más ellos que todo lo que yo haya dado. Jamás se me olvidará la cara de Mimi jugando conmigo en el agua eso fue una sensación indescriptible y cada vez que cierro los ojos y la veo me emocionó, o de Tomás bailando con él, de Lorenzo riéndose, Carlos Alberto cantando y amenizando los viajes que cuando voy en mi coche me acuerdo de sus canciones, de Eva que siempre estaba cansada, de Gregoria y su afán de superación y del resto que para nombrarlos a todos me faltaría tiempo.
Una mirada es el espejo del alma, cuando esa mirada es limpia y llena de cariño y te sonríen cuando te ven, eso es grandioso en San Gil he encontrado una paz que necesitaba desde hacía mucho gracias a una mezcla de magia aportada por cada una de las personas con las que he coincidido en este camino tan largo que es la vida, crecer no sé si he crecido pero enseñarme me ha enseñado y me ha dado seguridad como persona. Os estoy muy agradecida a todos, por haberme regalado unos días fantásticos, de verdad no sé que decir porque las palabras se quedan cortas y para Zaragoza me he llevado el regalo más grande un montón de sonrisas, miradas llenas de cariño,  sonrisas y muchos besos. Son cosas sencillas que cuando tenemos no les damos importancia no valoramos pero que si nos faltaran no seríamos felices y nuestro día día sería muy triste.
No me pidáis que diga que cosas no me han gustado o que se podría mejorar porque yo no cambiaría, nada ni un solo instante que viví allí porque encontré tranquilidad y felicidad os debo mucho".

Gracias.

Besicos.

Mariola Fuertes Gálvez.

miércoles, 31 de agosto de 2011

EPILOGO Y PUNTO Y SEGUIDO.-(Francisco de Jesús Valverde, Presidente de Placeat)

El Campo de Trabajo de Placeat en San Gil ha llegado a su fin con la satisfacción del deber cumplido. Por eso el epílogo que podemos redactar ha de ser muy positivo

se han cumplido los objetivos, tal y como expresaba en la carta de salutación, el pasado 2 de agosto. La CONVIVENCIA entre jóvenes de las distintas comunidades autónomas de España y nuestros usuarios de San Gil, ha sido real y cotidiana, llegando a empatizar a lo largo de las veinticuatros horas del día, en el trabajo, en el ocio, en las excursiones, .. en todas las manifestaciones del día a día, que es donde se conoce a las personas y sus valores.

Hemos ganado un montón de amigos que van a llevar el mensaje de la “inclusión” de las personas con discapacidad intelectual por todo el territorio de España. Y no tengo, nada más que remitiros a los testimonios vertidos en el blog del Campo y que estoy seguro que crecerán a lo largo de estos días, cuando estos jóvenes vuelvan a su vida rutinaria, en sus localidades con sus familias y amigos, como ya sucediera el pasado año con la anterior edición del Campo de Trabajo de Placeat.

Y en el enunciado digo “punto y seguido”, porque esto no acaba. Nuestra misión de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual será siempre una tarea inacabada y eso lo saben bien JESUS y todo su EQUIPO ( con mayúsculas porque así se lo merecen), quienes ya están pensando en el Campo de Trabajo del 2.012, mejorando aquello que la evaluación de éste nos indique hacerlo; pensando en nuevas fórmulas para llegar a nuevos objetivos para afianzar la CONVIVENCIA, el COMPAÑERISMO, y el CONOCIMIENTO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL.

Jesús y Equipo, GRACIAS por vuestra profesionalidad y sentido de la responsabilidad.

Y al colectivo de jóvenes que han sido protagonistas de este Campo, desearos lo mejor en el devenir de vuestras vidas, sin olvidar esta experiencia que os ha acercado al colectivo de la discapacidad.

A todos un fuerte abrazo



Francisco de Jesús Valverde Luengo

PRESIDENTE DE PLACEAT

domingo, 21 de agosto de 2011

Valoración Personal de Diana. (Voluntaria Campo de Trabajo 2011)

Llegué hasta aquí empujada por la curiosidad y el desasosiego de mi rutina, la cual se hacía más pesada al verla reflectada en todo lo que tengo, en todo lo que me rodea. Afortunada, sí, de poder escoger dar un golpe al timón de este barco que nos lleva a donde nos toca ir, pero ligada al temor de encontrar un abismo imposible de saltar y, por lo tanto, absolutamente falta de esa primera aparente libertad.

Lo que jamás imaginé fue encontrarme no solamente con el aprendizaje que nos aporta necesariamente un campo de trabajo por sus características, sino el cojín humano tan grande que nos han brindado tanto los tres monitores, Javi, Chuchi y Álvaro, cada uno llenando el espacio donde el otro ya no llegaba, para ofrecernos la mezcla perfecta de inquietud, pasión e iniciativa, y que, emocionada he aprovechado con todo mi corazón; como los usuarios de Placeat, esas maravillosas personitas que con tan solo una sonrisa te muestran el verdadero valor de la vida.

 
 Qué decir de los compañeros voluntarios, que desde el primer momento y salvando apreciables diferencias, nos complementamos entre risas formando una curiosa, pequeña y gran familia.

Y yo que nací en el Mediterráneo, yo que tengo el mar como uno de mis tesoros más preciados, me he enamorado locamente de esta tierra llamada Extremadura que, de la mano de mis queridos anfitriones, se me ha aparecido rica, bella y llena de ríos, esos preciosos senderos de agua fresca, en el cauce de los cuales hemos limpiado no solo nuestra piel sino también nuestras almas.

Me he ido con una maraña de emociones y experiencias que poco a poco deberé ir ordenando y clasificando… o quizá mejor decida dejarlos así, para que todo unido, cada vez que lo recuerde, tenga más valor y mis latidos sean más fuertes todavía.

A este conjunto le presiden tres deseos:

1º: que la gente que se deja sangre y piel en este proyecto siga haciéndolo sin permitir que ningún obstáculo se lo impida, sabiendo con seguridad que al terminar verán compensado con creces el sufrimiento.

2º: que la gente que venga los próximos años pueda aprovechar lo mismo o más que yo ésta increíble oportunidad, que casi a suertes les habrá asignado la vida.

3º: volver a Extremadura, volver a ver todas y cada una de las sonrisas que he conocido y no olvidar nada ni nadie de estos quince días jamás.

A todos, gracias de corazón.

Un beso de esos imposibles de esquivar desde Barcelona,

Diana.

viernes, 19 de agosto de 2011

Impulsos de sentimientos por parte de los voluntarios.

Os dejo a todos diferentes hojas escritas que nos dejaron algunas de las voluntarias durante el último día que demuestran que todo el trabajo realizado merece mucho la pena. Una vez más mil gracias. Transcribimos literalmente su escrito:

“A Chuchi, Álvaro y Javi.

De corazón, gracias por esta experiencia, que significa ya tanto para mí, me habéis enseñado muchísimo y sobre todo quiero que sepáis que esto sólo es el comienzo.

A Chuchi, como te dije ayer, me equivoqué, no me cuesta nada reconocerlo y tengo que agradecerte muy especialmente a ti, el enseñarme tanto y aprender a reír con los ojos llenos de lágrimas. Espero que todo lo que te venga en la vida, multiplicado por mil, sea tan bueno o más de todo lo que haces sentir, Gracias.

A Álvaro, en ocasiones llorando, en ocasiones riendo, en ocasiones con Fatema y sus dedos, siempre a mi lado y siempre en mi corazón. Si tu saltas yo salto, gracias por ayudarme a levantarme cada vez que me he caído, tanto física como emocionalmente, y gracias por decir en momentos muy malos; te llevo a Sevilla volando, has significado muchísimo para mi, gracias de corazón.

Y ahora, el más difícil todavía, Javi, ya ves que no me he confundido de nombre, ¿no?, como ya te dije, tengo que agradecerte tanto, que no se si con la tinta de este boli bastará. Gracias por ser como eres, gracias por hacerme sentir como si fuera especial, gracias por llevarme, o llamarnos mis niñas, gracias por bailar y cantar, o al menos intentarlo, gracias por ser tan alto, ya que así puedes escalar para llegar a tu corazón, y además gracias por cada vez darme las buenas noches como hacen mis padres cada noche, en definitiva, te dije que no me gustaban los viajes en coche, pero ahora además de gustarme, quiero que duran más y si es contigo a mi lado, que duren toda la vida, has sido un copiloto estupendo en este largo viaje que es la vida, a veces cuesta arriba, a veces cuesta abajo, pero siempre con los intermitentes, gracias.

A LOS TRES SOLES QUE ALUMBRAN MÁS QUE NINGUNO SAN GIL Y EL MUNDO Y EL UNIVERSO, GRACIAS SIN VOSOTROS NO SOY NADA

P.D. Para Javi, Pescao, me dedico a la pesca, valdrá millones.

P.D. Para Álvaro, Danieeeee, si hay un incendio, salva tú las fotos de Fatema que ha echado crema.

P.D. Para Chuchi, Sigue siendo el más importante para tanta gente, en serio, es difícil pero a ti no te cuesta nada. (Aquí mi valoración, sin palabras).”

FDO: LUCÍA MALFEITO GALLARDO.

“Os habla “Fatema” y llegó la hora: la despedida. Esto toca a su final. Gracias por haber hecho de esta convivencia algo especial y maravillosa. Estoy segura de que tanto usuarios como voluntarios estamos orgullosos de nuestro director (casi de Placeat ya) y los monitores.

Chuchi que decir de ti. Que aquí la de Majadas se va con una sonrisa de oreja a oreja gracias a tu trabajo. Gracias a tus momentos de bajón y el estrés, he sabido valorar tu esfuerzo y dedicación a nosotros y a ellos. Como bien dijiste ayer “entregas tu vida por ellos” y eso se nota. GRACIAS POR HACERNOS FELICES.

Javi “Largo”, que viajes te he dado ehhhhh! Con las bromas de los dedos enfermos tocando todo tipo de instrumentos. Lo he pasado genial contigo y me bastaba con verte bailar un poco para saber que has disfrutado conmigo y mis chorradas. Yo también he venido para haceros sonreír a vosotros (serios monitores) y creo que lo he conseguido. Gracias “pescao”. Que al final me has hecho cambiarme de bando, ahora me dedico a la pesca.

Álvaro “Daniel”, que perro ladrador, poco mordedor ehhhhh. Esta es una de miles. También me llevó el “”Paná”, entre otros. Creo que eres un cabeza loca tirándote de los canchos a esas alturas, pero eso me gusta (ya ves que a mí también se me va un poquito la pinza también sobre todo si se trata del presing-kiss ese jejejeje).

Además hemos llevado a cabo junto las clases de extremeño castúo para enseñarle a esta gente, que “tupa” nos hemos pegado. Tampoco olvidaré tus amenas conversaciones de furgoneta que hacían que me durmiese. Gracias de corazón, me has aportado más de lo que crees.

En resumen, de aquí me llevo lo mejor de los usuarios, mis compañeros y por supuesto de vosotros, de los monitores, de los que me habéis sacado una sonrisa a mi también en los momentos de bajón (que aunque parezca que no, los tengo, pero “Fatema sabe esconderlos).

También que sepáis que no os vais a deshacer tan fácilmente de mi, que ando aquí cerca y os vigilo. Si no me desde Sahara con mi camello y con alá.

¡¡SOIS LOS MEJORES!!

Nunca olvidaré esta gran experiencia en mi pequeña vida de tan solo 18 añitos. La guardaré para siempre. Gracias por haberme hecho sentir tan feliz y enseñarme tantas cosas, ahora solo queda que esta noche gane el Madrid al Barsa ese jejejje.

Un besazo di Sahara.

P.D. Os quiero campeones. GRACIAS POR SER COMO SOIS. OS MERECÉIS LO MEJOR.

FDO: AINARA LÓPEZ.